jueves, 6 de febrero de 2014

Una calçotada casera y ¡sin gluten!



¡Hola celicosos! Se acerca la temporada de calçots y por ello me gustaría compartir con vosotros esta calçotada casera y sin gluten que hicimos en mi casa el pasado domingo.

De hecho los calçots, de por sí, no llevan gluten. Son unas cebollas muy típicas en Catalunya que suelen comerse a la brasa y con una salsa muy similar a la del romesco.

Su origen es algo confuso, lo que se sabe es que los calçots (al menos, la tradición de comerlos, la calçotada) tiene sus orígenes en el s. XIX en la región de Valls (en Tarragona).

Lo que suele llevar gluten es la salsa de calçots que acompaña este manjar, por eso, si la compráis, debéis vigilar que esté indicada como sin gluten. Nosotros encontramos esta salsa de calçots sin gluten de la marca Ferrer. 





A esta salsa preparada hay que añadirle un poco de aceite para que no sea tan espesa y tenga una mejor textura. El resultado es fantástico.




Los calçots los hicimos en el horno unos 20 minutos y aunque quedaron un poco blanquitos comparados con unas buenas brasas en general la calçotada sin gluten estuvo muy bien y nos hizo disfrutar a todos como enanos. 

¿Alguna vez habéis hecho calçots en casa? ¿Cómo os han quedado?

3 comentarios:

  1. Bueno yo soy partidaria de comer a la brasa jaja. Pero es una manera para no dejarse perder los calçots.

    A mi lo que me encanta es la salsa por lo que si voy hago que me la hagan con mi pan jeje.

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    1. A mi la salsa también me vuelve loca :) Es la mejor parte del calçot! Lo de untarla con el pan singlu es un obligatorio ;) Un abrazo.

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  2. Recuerdas dónde compraste la salsa???

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