Hola Celicosos! Hoy es un día muy especial para todas las mamás. Pero me gustaría aprovechar esta entrada del blog para felicitar a todas aquellas madres que tienen hijos y hijas celíacos y se desviven para que sus niños no les falte de nada y puedan comer lo mismo que todos.
Yo no viví una infancia sin gluten, por lo que cuando me diagnosticaron ya se me pasó la época de los bollicaos, donuts y donetes, tigretones... y demás bollería industrial que sigue sin tener equivalencias sin gluten. Pero me imagino lo que debe ser tener a un niño celíaco e intentar que no se quede sin pastel de cumpleaños, que cuando vaya a dormir a casa de algún amigo pueda desayunar, que en las fiestas de cumpleaños no se quede sin merienda... Por todas aquellas madres que de un día para otro se vuelven expertas en alimentación sin gluten y no paran de indagar para que sus hijos comamos como los demás! GRACIAS
Y como no, también me gustaría dedicar este post al otro 50% de Celicosas: ¡mi madre! Por todos los esfuerzos y tiempo que dedica al blog para que pueda publicar todo lo que publico, por la paciencia que tiene conmigo cuando le hago repetir 30 veces la misma fotografía, por todas las ideas que me aporta y la ilusión con la que vive cuando algún plato nos sale bien. Y digo nos sale, porque muchas de las manos que veis aquí (la mayoría) son suyas o de mi abuela, a la que también quiero agradecer todo lo que se ha involucrado con el blog.
Así que este post va por ellas y por todas las madres que se pasan horas y horas en la cocina intentando que sus hijos no echemos de menos nada relacionado con el gluten ¡FELIZ DÍA!
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